martes, 28 de febrero de 2012

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este fue un invierno largo y frío

un día terminó

pero dejó una sábana húmeda y gris

cubriéndolo todo


yo, mis muebles, mi gato
nos movemos mojados por la memoria de la inclemencia
ajenos y excluidos de la fiesta en parques y plazas


sé que debo esperar
que debo enfermar
que un día
una tos o un estornudo

que un día

así de fácil
espero
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miércoles, 22 de febrero de 2012

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voy a romper el mundo en pedacitos
voy a guardarlos en un taper
lo voy a meter en el freezer

después
servirme un whisky
sentarme
ver que pasa
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nadar
nadar
nadar
en una pileta
que no tiene bordes
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Cuando termino un libro que me gusta

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me gustaría cosérmelo al cuerpo
para que siga conmigo.
Tal vez por eso
escribo este poema:
para que continúen conmigo
los libros que me gustan
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viernes, 5 de noviembre de 2010

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me saco una mano, la dejo tirada y me alejo
la mano haciendo fuerza con los dedos se arrastra hasta alcanzarme y me agarra del pantalón pidiéndome que no me vaya
con dos fuertes sacudidas de mi pierna logro desprenderla y la de dejo tirada en la vereda

me saco la cabeza y la tiro
me llama, grita, suplica para que no la deje abandonada en la calle
sigo adelante

me saco las piernas, se enojan
me corren, me alcanzan y comienzan a darme patadas por haberlas dejado abandonadas
no me importa, sigo adelante

me saco la espalda, se ofende y me da la espalda

me saco lo que me queda del cuerpo, lo tiro en la calle y me alejo

Al doblar la esquina me arrepiento, decido volver. Vuelvo a doblar la esquina y veo que las partes se juntaron y ensamblaron el cuerpo tal cual era, incluso hasta parece mejorado, veo como se aleja sin mirar hacia atrás.
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recorro mi cuarto apoyado en la pared
recorro el cuarto tan cuadrado y tan claro
y otra vuelta con el hombro ya cansado
empujando las paredes de mi cuarto que se ablanda
las paredes se hacen blandas y se forma una pelota
y ahora el cuarto se desprende y va rodando por la calle
rebotando en las paredes de otros cuartos que lo imitan
se hacen blandos recorriendo la ciudad son muchos cuartos rebotando
antes duros y cuadrados y ahora todos esos cuartos
hacen un cuarto más grande
una pelota rebotando destruyendo la ciudad
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miércoles, 3 de febrero de 2010

el último cuarto

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Llueve entre las paredes altas y el agua baja por las escaleras
y yo----------------------------------------la sigo
me conduce hasta el último cuarto
cuatro paredes de un metro ochenta y en el centro
una maceta con tierra

entierro un pie-----entierro el otro-----alzo la cara a la lluvia

(la lluvia con sus diminutas lenguas traerá noticias del cielo)

Se quiebra la cáscara del mundo
y brota un nuevo barro empecinado

desearía no haber llegado tan abajo
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martes, 2 de febrero de 2010

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En lo oscuro que hay en mi cuerpo
en lo oculto
donde va a parar todo lo confuso
ahí
ahí donde la luz no llega
porque la luz no es
la luz es un agujero recortado en la pared
mientras lo oscuro permanece en silencio
inmóvil
lo oscuro retiene la respiración al costado de la puerta
para que quien entre no lo descubra
sabe que la luz es pasajera
que no permanece
así que espera
lo oscuro sabe de esperas
nunca pregunta
espera
sabe que la luz es pasajera
que la luz
la luz
la luz es un agujero recortado en la pared
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La hierofanía es la manifestación de lo sagrado
El yeso blanco y frío del techo, lejano como un sueño que presentimos pero no llegamos a recordar. El pecho contra el piso. El cuerpo seco como una fuente vacía. Los dedos firmes de la angustia tratando de arrancar el último vestigio de sentido que me une con la carne del mundo. Haberlo perdido todo y no me importa, solo me importa la médula. Me aferro a la médula como las plantas a la tierra del mundo. Miro el techo y busco algún rastro de mí antes de la hierofanía. Trato de reencontrarme con lo que era, reconstruir el muro de principios y conclusiones que había conseguido alzar a lo largo de mis años de estar vivo y que se desmorona en un momento. La hierofanía dura tan solo un instante, un instante profundo y ancho como un cielo de verano. Inmóvil permanezco en el piso. No pienso en el cuerpo, intento volver a él. A un cuerpo tirado en el piso frío del comedor de un departamento cuarto piso edificio barrio remoto ciudad de la periferia mundo perdido entre otros mundos. Ese cuerpo y ese mundo son míos. Volver a ser padre de las monedas. Pero mis monedas ya no sirven, cambiaron su significado y por consecuencia su valor. Busco un punto de calor que me devuelva la emoción de lo vital.

¿Pero qué fue lo que reveló la hierofanía?

Un punto. Un instante. Un inicio. Como el célebre trapecista que en su gran acto tropieza y cae rendido hacia el vacío pero de pronto lo sorprende una red invisible que lo atrapa y lo acuna suspendido en el aire me sumerjo en la delicia de la vida lisa y llana como un cielo de verano

en el cielo permanente y retorno

al cuerpo

yeso

blanco

casa
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La luna cuadriculada del empedrado se refleja lisa y redonda sobre el cielo
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lunes, 1 de febrero de 2010


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me guitarrean las manos
me golondrinan las guitarras
me arbusto
¡me beatle!
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Lista de cosas que se caen

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las manzanas
los viejos
los aviones
la Bolsa de Tokio
las monedas
un pez cuando muere
la cara de vergüenza
el ídolo
los pantalones
las hojas de los árboles y también los árboles
los proyectos
secayóelsistema.
los gobiernos los imperios
los bebés

Quiero destacar la singular manera de caer que tienen los panaderos, esa extraña flor

nosotros mismos

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Dios existe

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Anoche se me salió la amalgama de la muela
como una piedra volcánica recién nacida
la pesada piedra de la desdicha
hice tacto con la lengua
(dios blando y húmedo
impaciente haciendo su trabajo)
era una ciudad en ruinas
una ciudad bombardeada y devastada
solo quedaban partes de los muros exteriores
y en el medio el gran hoyo del impacto
el tremendo hoyo del recuerdo.
Sangra la ciudad
y en esa última sangre se muere
dios lo sabe y se le cae la baba
se le hace agua a la boca y provoca inundaciones
y otras ciudades se sumergen en la baba de dios
y el dios húmedo se estremece
y sonríe y tiene sangre en las encías
y se acuerda de la guerra
y de su primera muerte
el tremendo hoyo del exilio
y ya no ríe
y muerde y se le astillan los dientes
y sangra de su sangre blanca
y sangra de su carne rosa
y la muerte se le queda entre los dientes

es la carne de los muertos que se pudre

saborea la sangre y escupe
escupe sobre su suerte.
Y el dios blando quiere volver a ser niño
por eso se esconde
pero no en el cielo
se encoge en el pozo húmedo
Dios existe
y vive adentro de mi boca.
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Una mandarina en un plato naranja
en una silla naranja
en un cuarto naranja con cortinas naranjas
y yo turquesa
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Francamente

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Franco no tiene problemas
va de la casa a la escuela
va de la escuela a la tele
va de la tele a la casa

Franco no tiene problemas
va de la casa a la facu
va de la facu a la tele
va de la tele a la casa

Franco no tiene problemas
va de la casa al trabajo
va del trabajo a la tele
va de la tele a la casa

Franco no tiene trabajo
va de la casa al problema
va del problema a la tele
va de la tele a la casa

Franco no tiene tele
va de la casa al trabajo
va del trabajo al problema
va del problema a la casa
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La demora

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Se demora entre las flores de su alfombra
se suspende en el aire
cielo sin fines de lucro
los volados del vestido

Se florea sobre su sombra
se suspende sobre la alfombra
cielo sin fines de lucro
los volados del destino
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La luna cuadriculada del empedrado se refleja lisa y redonda sobre el cielo
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Con mis anteojos estadimétricos
veo las cosas solo como yo las puedo ver
se me interpolan las ideas
creo flotar en la geodesia
y volar formando curvas elípticas y parábolas.

Muy lejos quedan mi cuarto y mi casa
las superficies algebraicas de mi barrio.

Y allá voy como una mediatriz cruzando meridianos
atravesando sembraderos amarillos verdes y marrones
a través de limbos de cristal y enormes extensiones de axiomas
¡soy un polinomio interpolador!
Arquímedes una vez me dijo:
“No hay que abusar de las experiencias exponenciales”
creo que tiene razón
uno puede quedarse en la tangencia y nunca regresar.
Ahora descanso en la cumbre de un polinomio
y pienso en cómo volver a Siracusa
(por mar no conviene
porque seguro que allá está el loco de Arquímedes
incendiando barcos con sus espejos ustorios
por tierra me llevaría varios días
ya que tendría que atravesar los limbos y los sembraderos
escalar polígonos y poliedros
e intentar no perderme en los axiomas)
Voy a tener que volver a usar los anteojos
y correr el riesgo de quedar teodolito
¡allá voy!
¡Eureka!
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y llegará más nada
y llegarán más llantos
y llegarán más noches
y llegará tu risa cien mil veces volviendo
y ha de llegar el día en que estaré a tu lado
y seguiré despierta
con el pecho entreabierto
y llegarán más días como éste
y otros días
y seguiré esperando tranquila y lentamente
y he de cruzar la pena entera y cada día
pensando que
mañana todavía
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